Llegaba el Real Valladolid Baloncesto a Coruña con tranquilidad, habiendo un triunfo en la primera jornada y trasladando la presión a los locales, que no habían podido jugar la pasada semana por un positivo en la plantilla de Tizona. Pero los de Hugo López demostraron que este equipo es un peligro si baja el trasero y defiende como lo hizo en el primer cuarto y, gracias a esos diez minutos iniciales, se llevó la segunda de la temporada, haciendo inútil el intento de remontada de Leyma Coruña.
Porque, pese a todo, los primeros instantes pertenecieron a los de blanco y naranja que, con un 7-4 en el arranque intentaron marcar las primeras diferencias. Pero no se dieron cuenta que este Real Valladolid no era el mismo, a nivel defensivo, que contra Ourense. Daba igual quien estuviera en pista, si Timmer o Pantzar, Van Zegeren o Smits, Nacho o Sergio, los morados se aplicaron atrás, cerraron todas las puertas por dentro y tuvieron ese puntito de suerte con los fallos desde el triple de Javi Vega, Peña o Monaghan. Tal fue el dominio visitante que, con una canasta de Astilleros al inicio del segundo cuarto, endosaron un parcial de 0-25 que, a la postre, resultó definitivo para el devenir del encuentro.
Hasta el descanso, la diferencia no hizo sino mantenerse gracias a la pausa que metió en el juego el Real Valladolid. Perfecto en la administración de su renta, el cuadro pucelano ralentizó su ataque, siguió metiendo los triples en los momentos clave y, sobre todo, volvió a maniatar a Coruña con su nivel defensivo. Porque, si en el primer período dejó a los gallegos en 7 puntos, en el segundo no se quedó atrás y sólo recibió 15 tantos. Datos realmente excepcionales que, por supuesto, analizaremos durante la semana en nuestra sección de estadística avanzada.
Tras el paso por vestuarios, los vallisoletanos se animaron desde el exterior. Porque este equipo es un peligro, también en el triple, y tanto Paasoja y Sergio de la Fuente ajustaron su puntería y volvieron a colocar rentas de más de 20 puntos en el electrónico. Pero Sergio García ajustó a su equipo, que aumentó su grado de acierto, llegando al final del tercer cuarto con mejores sensaciones. Prácticamente sin posibilidades, pero con una imagen muy diferente, aunque tuvo que pagar un alto precio, ya que Barro se lesionó precisamente antes del inicio del último período.
Este último cuarto siguió el mismo guión que el anterior, aunque con muchos más puntos por parte de ambos equipos. Pantzar acumuló más minutos y puntos aprovechando el descanso de Timmer mientras que la ausencia de Mason por lesión le dio más tiempo en pista a Paasoja, que lo aprovechó con 15 puntos, siendo el máximo anotador del partido. Tal fue la tranquilidad en el resultado y en el juego que el Real Valladolid, por primera vez este año (sumando pretemporada y el choque ante Ourense), no superó los 18 triples intentados porque, sencillamente, no lo necesitó. Basó su juego en un movimiento fluido de pelota, con muchas pérdidas eso sí, pero aprovechando los espacios que la agresiva defensa coruñesa le iba dejando para, así, poder administrar la ventaja.
Muchos aspectos positivos en el triunfo, como la aportación anotadora de Paasoja, el buen nivel de Kavas, con un +/- de 20 (el mejor del encuentro), o el punto de forma que están alcanzando tanto Sergio de la Fuente como Nacho Martín, además de los dos bases. También se vieron los primeros destellos en el aspecto defensivo de Derrik Smits. Pero, sin lugar a dudas, lo peor fueron las pérdidas. Porque, si este equipo es un peligro cuando defiende como en el primer cuarto, también lo es, pero en contra, si cuida el balón tan mal como lo hizo en Coruña. La presión local hizo daño y permitió, especialmente en el tercer cuarto, puntos al rival demasiado fáciles.
De hecho, Hugo López fue muy claro y destacó ese aspecto como lo peor del choque: “Nos han puesto en dificultades y, con el nivel físico que ha puesto en el tercer cuarto, el partido ha cambiado. Tenemos muchas cosas que mejorar en la salida de presión y las pérdidas”, explicaba el vallisoletano quien, no obstante, reconocía que “estoy muy contento porque es muy difícil ganar aquí a este equipazo. Nuestra puesta en escena fue buena, con acierto y compartiendo el balón”, sentenciaba.
FICHA TÉCNICA:
67 – LEYMA CORUÑA: Barro (4), Vega (5), Peña (10), Matulionis (9), Michael (8) – quinteto inicial – Badmus (8), Maiza (-), Peciukevicius (10), Jakstas (2), Raffington (1), Romaric (10)
80 – CLÍNICA SUR ASPASIA REAL VALLADOLID: Timmer (11), Paasoja (15), Kavas (5), De La Fuente (11), Van Zegeren (10) – quinteto inicial – Gantt (-), Martín (13), Astilleros (2), Pantzar (11), Smits (2)
Parciales: 7-27, 15-20, 18-13, 27-20
Árbitros: Muñoz, Báez y Rodríguez. Eliminados por cinco faltas Jakstas (Leyma Coruña) y Van Zegeren (Real Valladolid)
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de la LEB Oro disputado en el polideportivo de Riazor a puerta cerrada.