Más equipos, más desplazamientos, más partidos, etc… Y menos descansos. Y menos jugadoras. Porque esta Primera Femenina viene marcada por el nuevo sistema de competición que ha puesto de acuerdo a los tres representantes vallisoletanos. Ni UVa, ni Ponce ni San Isidro comparten los cambios de esta campaña. «Es una vergüenza», comenta Chuchi Fernández; «Así solo conseguimos devaluar la competición», afirma Natalia Regueira; «Esto va a ser una locura», tercia Dani Robles. Con estos mimbres, arranca una liga que no satisface a nadie.
En lo puramente deportivo, será Ponce Valladolid el que abra el fuego este sábado (20h) con Tirso Incentro, uno de los equipos favoritos al ascenso. En el equipo cántabro cuentan con tres jugadoras americanas, además de fichajes nacionales y una estructura claramente encaminada a pelear por un puesto en Liga Femenina-2. Chuchi Fernández, técnico de Ponce, reconoce que «estamos ante uno de los mejores equipos de la competición». Para contrarrestar ese potencial, el cuadro pucelano cuenta con una plantilla más reducida en cuanto a efectivos pero que recibirá la pujanza, como viene siendo habitual, de las canteranas del equipo junior: «Tenemos ocho seniors. nuestra plantilla tiene talento, juventud y muchas ganas de competir», explica Fernández.
Para el domingo quedarán las visitas de la UVa a Soria (18h) y de San Isidro a Torrelavega (12h). Las universitarias están muy confiadas y, según su entrenadora, Natalia Regueira, «los amistosos nos han venido muy bien porque hemos competido siempre». El rival es una incógnita porque debuta en la liga y la preparadora pucelana reconoce que «preferimos viajar a Soria al principio así nos lo quitamos pronto, ya que es un viaje largo que se hace pesado». De su equipo, Regueira comenta que «llegamos bien, estamos trabajando mucho y las sensaciones son bastante buenas». La única mala noticia en la UVa es la baja de Celia Inclán, con un esguince de tobillo.
Finalmente, San Isidro afronta una campaña que puede considerarse como un cambio de ciclo. La ausencia de Manu Izquierdo en los banquillos y de algunas de las jugadoras más veteranas del club abre una nueva etapa en la entidad aurinegra. El nuevo técnico, Dani Robles, es consciente de que los inicios serán complejos: «Todo es nuevo y debemos ir partido a partido. Personalmente voy a necesitar tiempo para ver la liga y conocer tanto a equipos como jugadoras». Otro problema que se ha encontrado Robles es que apenas ha tenido un par de sesiones con el equipo al completo, aunque admite que las jugadoras «trabajan muy bien y están dando absolutamente todo». Por si fuera poco, el rival es de los cocos de la categoría y el entrenador de San Isidro ya sabe que Torrelavega «debe ser uno de los favoritos, estos equipos nunca son buenos adversarios».