Sólo es una victoria pero, más importante que eso, los equipos vallisoletanos están cada vez más lejos del descenso porque otros se están intercalando entre ellos y los puestos calientes del Grupo AB de la Liga EBA. El triunfo de La Flecha frente a Betanzos (85-90) y la derrota de la UVa contra Bosco (45-64) los colocan con un balance equilibrado de cinco victorias y cinco derrotas.
Muchas bajas tenía La Flecha en su visita a Coruña para medirse a un Betanzos con sus mismos guarismos en la clasificación. A las ya conocidas de Héctor Parras y David Díez se sumó la de Millán López, con lo que Juan Vicente Vélez tuvo que ver su rotación más limitada todavía. Además, la racha de derrotas se estaba alargando demasiado (tres de forma consecutiva) y urgía revertir esa situación para no caer en un pozo demasiado profundo. Y los arroyanos dieron el 200% para llevarse una victoria clave, importantísima para el devenir del equipo, con dos prórrogas de por medio. Eso sí, para llevarse la quinta de la temporada a casa hubo que exprimir hasta el último gramo de fuerza de todos los jugadores y buen ejempo de ello fue Eduardo Castaño, que no pisó el banquillo en ningún momento y jugó absolutamente todo. El base, uno de los mejores de La Flecha esta campaña, fue el líder absoluto y sumó 28 puntos, 5 rebotes, 5 asistencias y 4 robos de balón, siendo el más valorado del encuentro junto a Anxo Estany (21 puntos y 7 rebotes). La igualdad fue la tónica y quedó plasmada en la disputa de hasta dos prórrogas, si bien en la segunda los de Juan Vicente Vélez lograron imponerse de forma definitiva.
Por su parte, la Universidad de Valladolid afrontaba el partido contra Bosco Salesianos con mucha confianza. Estaban por encima de su rival en la clasificación y venían de haber ganado a rivales de «su liga» en la lucha por el descenso. Pero los gallegos sorprendieron a los nuestros y con un segundo cuarto estelar a nivel defensivo (dejando al cuadro universitario en sólo 5 puntos), se llevaron la tercera victoria de la campaña e impidió a los de Domingo Cano que pusieran más tierra de por medio con respecto a las posiciones de abajo. El porcentaje en triples fue clave, con un acumulado de 5/34 muy lejos de lo que la UVa nos tiene acostumbrados. Entre esa errática racha y las pocas visitas a la línea de tiros libres, la ofensiva se vio muy limitada. Además, el costamarfileño Kouadio sembró el pánico en las zonas y las torres universitarias poco pudieron hacer para frenarlo. Es la quinta derrota del cuadro pucelano en esta temporada.
Sólo es una victoria pero, más importante que eso, los equipos vallisoletanos están cada vez más lejos del descenso porque otros se están intercalando entre ellos y los puestos calientes del Grupo AB de la Liga EBA. El triunfo de La Flecha frente a Betanzos (85-90) y la derrota de la UVa contra Bosco (45-64) los colocan con un balance equilibrado de cinco victorias y cinco derrotas.
Muchas bajas tenía La Flecha en su visita a Coruña para medirse a un Betanzos con sus mismos guarismos en la clasificación. A las ya conocidas de Héctor Parras y David Díez se sumó la de Millán López, con lo que Juan Vicente Vélez tuvo que ver su rotación más limitada todavía. Además, la racha de derrotas se estaba alargando demasiado (tres de forma consecutiva) y urgía revertir esa situación para no caer en un pozo demasiado profundo. Y los arroyanos dieron el 200% para llevarse una victoria clave, importantísima para el devenir del equipo, con dos prórrogas de por medio. Eso sí, para llevarse la quinta de la temporada a casa hubo que exprimir hasta el último gramo de fuerza de todos los jugadores y buen ejempo de ello fue Eduardo Castaño, que no pisó el banquillo en ningún momento y jugó absolutamente todo. El base, uno de los mejores de La Flecha esta campaña, fue el líder absoluto y sumó 28 puntos, 5 rebotes, 5 asistencias y 4 robos de balón, siendo el más valorado del encuentro junto a Anxo Estany (21 puntos y 7 rebotes). La igualdad fue la tónica y quedó plasmada en la disputa de hasta dos prórrogas, si bien en la segunda los de Juan Vicente Vélez lograron imponerse de forma definitiva.
Por su parte, la Universidad de Valladolid afrontaba el partido contra Bosco Salesianos con mucha confianza. Estaban por encima de su rival en la clasificación y venían de haber ganado a rivales de «su liga» en la lucha por el descenso. Pero los gallegos sorprendieron a los nuestros y con un segundo cuarto estelar a nivel defensivo (dejando al cuadro universitario en sólo 5 puntos), se llevaron la tercera victoria de la campaña e impidió a los de Domingo Cano que pusieran más tierra de por medio con respecto a las posiciones de abajo. El porcentaje en triples fue clave, con un acumulado de 5/34 muy lejos de lo que la UVa nos tiene acostumbrados. Entre esa errática racha y las pocas visitas a la línea de tiros libres, la ofensiva se vio muy limitada. Además, el costamarfileño Kouadio sembró el pánico en las zonas y las torres universitarias poco pudieron hacer para frenarlo. Es la quinta derrota del cuadro pucelano en esta temporada.