El baloncesto se posiciona, abiertamente, contra la medida de la Junta de Castilla y León que obliga a usar mascarilla en recintos cerrados, ya sea entrenamiento o competición; es decir, que los equipos tienen que jugar con mascarilla, en pocas palabras. Pues bien, la Federación ha dicho que con mascarillas no hay árbitros.
En un comunicado emitido ayer sábado, el ente federativo regional ha explicado que «vemos difícil, por no decir imposible, compatibilizar el uso obligatorio de mascarilla con el normal desarrollo de la labor de los árbitros durante el encuentro». Por todo ello, han expresado que no van a poder atender las peticiones de designaciones arbitrales para encuentros amistosos, circunstancia que ya se ha transmitido a los clubes afectados. Esta circunstancia va a condicionar, aún más si cabe, la pretemporada de los equipos castellano y leoneses, especialmente a los de LEB Oro y Liga EBA, que arrancan la competición el próximo fin de semana.
Además, la Federación ha transmitido ha puesto en conocimiento de la FEB y el resto de federaciones esta absurda norma, «de exclusiva aplicación en Castilla y León» para que tomen las medidas oportunas, ya que afectaría a los equipos locales y, por supuesto, a los visitantes. Ayer sábado, con encuentros de Liga Femenina y LEB Plata que se jugaron en territorio castellano y leonés, la Federación Española eximió a los participantes del uso de mascarilla porque entiendieron que la normativa federativa está por encima de la marcada por la Junta. Hoy domingo, de nuevo, veremos cómo discurre la situación.
Hay que recordar que la norma dictada por la Dirección General de Deportes es aplicable a cualquier competición, excepto la ACB, por lo que la jornada de LEB Oro de la semana que viene se vería afectada íntegramente (el Real Valladolid de Baloncesto juega en casa ante Ourense, por ejemplo), aunque el precedente sembrado ayer sábado puede servir como atenuante para evitar el uso de la mascarilla en cualquier competición.
En un principio, el paso dado por la Federación de Baloncesto de Castilla y León es importante por varios motivos. El primero, porque, más allá de los comunicados conjuntos de la AFEDECyL, es el primer organismo federativo que se posiciona, de forma unilateral, contra las medidas de la Junta. Y, en segundo lugar, porque va a condicionar y unir a muchos clubes en su protesta conjunta frente a la adaptación que ha hecho el gobierno autonómico del acuerdo coordinado del CSD. Por ahora, con mascarillas no hay árbitros. Y ya veremos el discurrir de los acontecimientos.