Esta semana abandonamos Valladolid para encontrarnos con dos protagonistas muy nuestros pero que están cosechando éxitos lejos de su casa. Son David Barrio, entrenador del Ciudad de Ponferrada, y Jorge Martínez, jugador de La Roda. Ambos han competido esta campaña en LEB Plata, han clasificado a sus equipos para los playoffs y ahora se van a enfrentar a doble vuelta en lo que será un duelo vallisoletano por la LEB Oro.
Tanto David como Jorge han abandonado el nido a orillas del Pisuerga para hacerse un nombre dentro del baloncesto. El técnico lleva varios años sumando reconocimientos a su curriculum en Liga Femenina-2, EBA y, desde hace dos años, en Plata con Ciudad de Ponferrada. “El proyecto se ha ido consolidando y, con el objetivo de la permanencia en mente, esta campaña hemos podido salvarnos con más tranquilidad, lo que nos ha dado la posibilidad de acceder a playoffs. Creo que el balance de victorias y derrotas es muy bueno y la actuación general del equipo ha sido muy satisfactoria”, explica Barrio.
Por su parte, este año ha sido el primero de Jorge fuera del paraguas pucelano. Tras finalizar su etapa estudiantil, apostó por dar un paso más en el mundo del basket y cogió las maletas en dirección a La Roda: “La experiencia está siendo muy buena. No sabía lo que me esperaría pero vine con ganas de entrenar y de jugar. Al hablar con el entrenador me contó lo que buscaba y el porqué estaban interesados en mí. Ese interés, sumado a las referencias que tenía del club y de la ciudad, me hicieron decidirme”, comenta Martínez.
Con un balance muy parecido (La Roda tiene una victoria menos que los bercianos), la eliminatoria se presenta apasionante. “Han incorporado a Diop, de Tizona Burgos, y llegan con una racha buenísima de seis victorias consecutivas. Esa dinámica en un equipo hay que tenerla muy en cuenta porque les hace peligrosos de cara a la eliminatoria”, analiza David Barrio, quien admite que las opciones están muy parejas pero que su equipo “está bien, con ganas, aunque las bajas nos han llegado en un mal momento”. De hecho, Ponferrada dispondrá de solo nueve jugadores para el partido de ida. Con la permanencia asegurada y una temporada con balance positivo desde el primer día, el premio de los cruces se presenta con el aliciente de seguir demostrando que el proyecto es sólido y estable. Y, por qué no, soñar con sumar a otro equipo castellano y leonés en la segunda categoría del basket español.
En el lado albaceteño, Jorge nos cuenta que su equipo también luchaba “por la permanencia, pero sabiendo que teníamos buenos jugadores y potencial para llegar a playoffs. Hemos tenido malas rachas pero, sobre todo, un final de temporada muy bueno”. A nivel personal, abandonar la comodidad de La Flecha por un proyecto en una categoría superior conllevaba una serie de riesgos que el talentoso jugador pucelano asumía con naturalidad: “Estoy satisfecho con la temporada, aunque siempre se puede dar más y no quiero conformarme. Eso sí, quiero seguir trabajando y mejorando como jugador”, afirma con ambición. Sobre su rival en este cruce, Jorge reconoce que “Ponferrada es un rival muy peligroso, con jugadores que siguen del año pasado e incorporaciones de gran nivel. Su estilo es muy alegre y vistoso, así que tendremos que estar muy concentrados en defensa para frenar sus principales vías de anotación”.
Pero esta no es la primera vez que Jorge Martínez y David Barrio van a encontrarse en una cancha de baloncesto. “Lo conozco muy bien desde su época mini en el Marina Escobar y en diversos Fanatic y Campus”, recuerda el técnico, quien ha declarado que “me encantaría tener a Jorge en mi equipo, sin duda”. Este conocimiento es mutuo y el propio jugador ha asegurado que “David ha sido y es un entrenador de referencia en Valladolid y en Castilla y León, se ha ganado estar donde está”. Este sábado (19:00h) en La Roda, duelo vallisoletano por la LEB Oro en lo que será el primer envite para dilucidar quien de estos dos ilustres vallisoletanos avanza ronda y mantiene vivo el sueño.