El COVID está haciendo estragos en todos los ámbitos de la vida y, por supuesto, en el deporte. En lo que se refiere a equipos vallisoletanos, el pasado fin de semana tuvieron que suspenderse hasta cuatro encuentros por brotes en diferentes equipos. Es por eso que sólo pudimos disfrutar de tres encuentros y todo hace indicar que, de los diez duelos con representación pucelana de los próximos días, no pocos acabarán por aplazarse de nuevo. Por ahora, analizamos los ecos de una jornada fantasma.
Es evidente que uno de los equipos que más ha sufrido ha sido el Real Valladolid Baloncesto. Tres encuentro suspendidos en diciembre por el brote COVID que afectó a numerosos jugadores e, incluso, al técnico Roberto González. Una vez pasado ese tsunami, cuando parecía que la vuelta a la competición era un hecho, Almansa notificó que en su plantilla habían detectado nuevos positivos y los morados se quedaron sin jugar. Así, más de un mes después, el Pucela Basket regresa este martes a la acción, aunque tendrá que disputar hasta siete partidos en apenas 18 días.
Por debajo, la Liga EBA se ha visto afectada también. La UVa, que debía jugar como visitante contra Basket León el pasado fin de semana, tuvo que anular su viaje por un brote en el cuadro leonés. La Flecha, por suerte, pudo recibir a Reino de León sin problemas. A un calendario apretado, estos nuevos problemas no van a ayudar a poder cuadrar nuevas fechas para recuperar estos partidos.
Otra categoría muy golpeada ha sido la Primera Masculina. Si bien la Universidad de Valladolid está viendo como todas sus precauciones surten efecto, hay otros que no están teniendo tanta suerte. El derbi entre Ponce y San Isidro se aplazó a petición verdinegra y, para más inri, el partido aplzado en diciembre que iba a medir a Camargo contra el propio Ponce, y que se programó para el domingo, tuvo que suspenderse otra vez por nuevos casos positivos en las cántabras. Al igual que en el resto de competiciones, la estrechez del calendario obliga a las federaciones a hacer malabares para cuadrar estos encuentros.
La Primera Masculina, con un calendario morfológicamente discutible, ha evitado, en cierta manera, este boom pero, con la vuelta a la competición, no se puede asegurar que se tengan que reubicar nuevos choques en las próximas semanas. Finalmente, un equipo que sí que pudo jugar es el Fundación Aliados, que viajó sin percances a Bilbao.