La racha de cuatro derrotas consecutivas habían hecho que la ilusión por subir se hubiera desvanecido y, si bien la empresa es realmente complicada, el triunfo este sábado ante Almansa (78-91) ha cambiado la dinámica y el Real Valladolid mantiene la esperanza del ascenso, algo que habrá que confirmar ante Tau Castelló, Granada y Palma en los tres encuentros que restan para finalizar la liga regular.
Liderados por Melwin Pantzar, los vallisoletanos resistieron los envites iniciales de un CB Almansa que manejó diferencias mínimas a lo largo del periodo. Tres triples sin fallo del base sueco mantuvieron las tornas igualadas (18-16) en los primeros cinco minutos de juego, aunque los locales se estiraron tras el primer tiempo muerto del partido. El cuadro almanseño castigó las transiciones de los blanquivioleta y no bajó su alto acierto para cerrar un primer periodo con una anotación muy alta (28-22).
Las opciones de los vallisoletanos pasaban por aguantar las ofensivas albaceteñas y hacerse fuertes en defensa, paso adelante que llegó después de que los locales se hicieran con máxima de 12 puntos (36-24). Hugo López no tardó en parar el encuentro y reajustar sus piezas, lo que provocó una reacción inmediata en los visitantes.
El Pucela se afanó y comenzó a parar las posesiones azulonas para dilapidar la renta del CB Almansa (40-39) con siete puntos prácticamente consecutivos de Sergio de la Fuente. Remontada la ventaja local, el Clínica Sur-Aspasia no tardó en dar un golpe sobre la mesa poniéndose por delante con un parcial de 8-25 (44-49) desde el tiempo muerto vallisoletano. Al descanso, no obstante, el resultado era de 49-52.
Creciendo con el paso de los minutos y de menos a más, el Real Valladolid regresó de vestuarios muy concentrado y con las consignas claras para minimizar a los manchegos. Manejando diferencias mínimas, los pucelanos se mostraron cómodos con el bajo ritmo del partido e hicieron buena su seguridad defensiva para mantener la manija durante todo el tercer cuarto. Sin ceder la ventaja, los pupilos de Hugo López mostraron su versión más segura y sobria para encarar los últimos diez minutos mandando (59-64).
Y ese alto nivel defensivo y de control volvió a servir para dar un nuevo estirón en los momentos críticos del partido. Sin conceder apenas puntos, varios contraataques blanquivioleta sirvieron para poner tierra de por medio a falta de seis minutos y medio (60-72). Obligado a parar la contienda, Rubén Perelló pidió tiempo muerto para obrar la remontada, esta vez por parte del CB Almansa con Afanion, pero el Pucela mantuvo la seriedad para acabar con las aspiraciones locales.
Los visitantes continuaron con el pie en el acelerador y a falta de tres minutos la diferencia era de quince puntos (65-80), con lo que a los castellanos solo les quedaba jugar con el tiempo y administrar bien la renta. Dicho y hecho. Anotando en las posesiones claves, cada canasta blanquivioleta era un mazazo para el cuadro albaceteño, que, sin embargo, no claudicó hasta los instantes finales. Después de saber sufrir en la primera mitad, el Clínica Sur-Aspasia terminó sentenciando y se impuso en ‘La Bombonera’ de Almansa (78), sumando su segunda victoria consecutiva y primera a domicilio en esta segunda fase.
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