Ni la clasificación ni la racha de victorias del rival fueron un impedimento para que este sábado se demostrara que el UEMC Real Valladolid tambien sabe ganar. El trabajo del filial pucelano fue encomiable y se aprovechó del cansancio y la posible relajación de La Flecha. Por su parte, el Universidad de Valladolid se impuso a Caja Rural de Zamora en un completo encuentro de los nuestros.
No se sabe si la carga de partidos o la posibilidad de ganar tres partidos consecutivos o, quizás, la clasificación del rival, pero el CB La Flecha se vio en un duelo que no esperaba, con el UEMC Real Valladolid dando la réplica. La actuación de los morados fue sobresaliente y supieron en todo momento qué hacer para asaltar el feudo arroyano. De hecho, la primera parte fue de claro color visitante, con el junior Juan García-Abril aportando anotación y la dirección de equipo cuidando mucho la pelota. Los de David Enciso fueron conscientes de sus fortalezas y cargaron el ataque en la zona para que los interiores resolvieran con acciones individuales, a lo que hubo que sumar una gran actividad defensiva para forzar pérdidas al cuadro local. Los de Roberto González no encontraban vías de agua para encestar y sólo algún triple puntual impedía que el marcador tuviera una desventaja mayor.
Pero el descanso trajo aires renovados a La Flecha y el tercer cuarto fue de claro dominio rojillo. Entre Merlo y Paniagua se bastaron para liderar un parcial de 26-15 que dejó al filial con la sensación de que el partido se escapaba. Pero los chavales de blanco salieron respondones y contestaron con triples las acciones locales para mantenerse por delante. Y es que, además de que el choque del sábado puso de manifiesto que el UEMC Real Valladolid sabe ganar, también dejó claro que hay una base que viene pegando fuerte. La aparición de los juniors García-Abril o Raposo en la anotación fue completada por una labor defensiva enorme de Alex de Castro. Merecido triunfo de los de David Enciso que se presentaron en La Vega con muchas bajas de jugadores importantes pero que supieron jugar y aprovechar las oportunidades. Por su parte, La Flecha ve truncado el anhelo de sumar tres victorias consecutivas y, aunque en buena posición, no se aleja demasiado de los puestos de peligro.
En el otro partido con representación pucelana, la UVa se impuso a Caja Rural de Zamora después de aguantar defensivamente en la primera parte para asestar el golpe definitivo tras el descanso. Los chicos de Domingo Cano, con un Javier Martínez en estado de gracia, controlaron las pérdidas y supieron aprovecharse de su mayor acierto interior para doblegar al conjunto zamorano, al que superan en la clasificación.

Si el entrenador ansiaba regularidad durante los cuarenta minutos, los integrantes del Universidad de Valladolid supieron cumplir con los deseos de su «jefe» en una demostración de veteranía y saber estar. Porque supieron aplicarse en defensa cuando no entraban las canastas (altísima presión para forzar pérdidas) y desplegaron a la perfección su arsenal ofensivo cuando la dinámica en ataque era favorable. Así, el mayor número de lanzamientos desde la zona dio un rédito mayúsculo para los pucelanos, que no necesitaron de un Álvaro Encinas especialmente activo. Esta tercera victoria de la temporada ajusta mucho más la parte baja de la tabla, que tiene a los tres equipos de Valladolid en un pañuelo, peleando con Filipenses, Óbla y Zamora por eludir las plazas de descenso.