Jesús Pablo Mulero Collantes es una persona de sobra conocida en el baloncesto vallisoletano. Y es que su trayectoria habla por si sola: entrenador en todas las categorías del Forum Valladolid, ayudante y entrenador del primer equipo, entrenador de Unicaja y Valencia, así como segundo de hombres como Pablo Laso, Gustavo Aranzana Wayne Brabender, Ricard Casas o Fotis Katsikaris. Tras toda una vida dedicada a los banquillos, decidió dejarlo y ocupar el puesto de director deportivo de Valencia Basket. Desde ahí, ha visto como el club taronja no ha hecho sino crecer en todas y cada una de sus secciones, ya sea la cantera como el baloncesto femenino, pasando por el equipo referencia, asentado desde hace años en Euroliga. En esta entrevista a Chechu Mulero repasamos su pasado, presente y futuro dentro de nuestro deporte.
Baloncesto Valladolid: Comenzando por tus inicios como entrenador principal en el Forum Valladolid, ¿cómo vives esa primera experiencia (año 1996)?
Chechu Mulero: Aquella temporada, como otras veces me pasó, tuve que sustituir a un entrenador. Me pilló de repente, con el tiempo lo ves. No estaba preparado para llevar a aquel equipo, pero una de las funciones del segundo entrenador es sustituir al primero cuando hay un cese y así lo tuve que hacer. Recuerdo que ese primer partido fue contra el Barcelona en Pisuerga. Lo hicimos bien, parecía que iba a ser la solución, pero el tiempo demostró que no era así. Afortunadamente, la llegada de Paco García fue un impulso y una solución de una temporada que estaba mal encauzada y logramos salvarnos.
La siguiente vez fue en la temporada 2002 y ahí sí fui el entrenador principal. Me sentía capacitado, pero creo que no hice bien las cosas en cuanto planificación de temporada y confección de plantilla, a lo que se unieron unas situaciones externas difíciles. No tuve la mejor de las experiencias y tomé la decisión firme de centrarme en ser entrenador ayudante.
BV: En aquel equipo sí había jugadores con ascendencia, muy veterana, gente de la casa, como Odriozola o Montañez. ¿Qué falló?
CM: La figura del director deportivo tiene que velar por el club y la del entrenador sólo tiene que pensar en el primer equipo. Muchas veces eso no es fácil si estás formado en la propia entidad. Ese año pensé más en el club que en las necesidades de la primera plantilla y no hicimos los movimientos que tuvimos que haber hecho.
BV: En esa época eras un entrenador joven. Es curioso que decidas no ser primer entrenador.
CM: No disfruté de la situación y me dejó marcado. Tomé esa decisión y he tenido la fortuna de poder cumplirlo.
BV: A partir de ahí empiezas un periodo en Unicaja y ya llegas al entonces Pamesa Valencia como entrenador ayudante. ¿Cómo es esa etapa en el banquillo y cómo se produce esa transición a director deportivo, que es el cargo que ocupas en la actualidad?
CM: Tanto en Málaga como en Valencia el cambio es abismal. Valladolid era un equipo que siempre luchaba por mantenernos, no teníamos ninguna aspiración a pelear por Europa o por campeonatos y ellos sí estaban construidos para ello. He tenido la fortuna de trabajar con grandes entrenadores que me han llevado a un conocimiento bastante alto. Después de estar en Valencia diez años como segundo entrenador me proponen, en la temporada 2014, pasar a ser director deportivo… y hasta ahora. Estoy muy vinculado al club y muy contento de lo que estamos haciendo.
BV: Cuando llegas al puesto, ¿qué planteamientos te marcas de cara al futuro?
CM: Hay una cosa que me obsesionaba: Valencia Basquet siempre es un club que ha estado muy circunscrito al primer equipo y ya no sólo queríamos crear sólo un primer equipo importante, sino potenciar las categorías de formación, vincularnos con el femenino, etc. Había un proceso de crecimiento que para mí era fundamental, que no se limitara todo a que un primer equipo ganara un torneo o un campeonato. Afortunadamente lo hemos conseguido.
Una de las primeras cosas que hicimos fue potenciar la figura del entrenador de base, que es básica y lo que da el sello de calidad a los clubes. Cuando vienes a Valencia, a L´Alquería, siempre ves a mucha gente del baloncesto. Eso nos está haciendo ser una referencia. Esa fue mi primera meta ser un club de baloncesto.
BV: Está llamando mucho la atención esa L´Alquería, esas instalaciones que se están convirtiendo en una referencia. Eso también ayuda, tener un sitio para concentrar la actividad del baloncesto.
CM: Inauguramos L´Alquería en septiembre del 2017, después de haber ganado la Liga, y son un lujo y un sueño para todos los equipos, jugadores, entrenadores y niños y niñas que quieran jugar al baloncesto. Tenemos los medios más avanzados y una amplitud de instalaciones que es una ventaja importantísima.
BV: ¿Después de la inauguración visteis que había más interés por hacer baloncesto en la ciudad?
CM: Ahora mismo las inscripciones están cerradas. No podemos dar más de sí. Trabajamos con dos vertientes, escuela y cantera. Ya no caben más inscripciones.
BV: A nivel de cantera, las de Madrid y Barcelona han estado muy por encima, pero Valencia se está acercando, tanto en masculino como en femenino. ¿Cómo va ese proceso?
CM: Aquí el tratamiento que se da al baloncesto masculino y femenino es el mismo. Todo es exactamente lo mismo, no hay ninguna diferenciación. Mantenemos una política de jugadores becados que no tiene que ver con otros equipos. No tenemos ningún niño ni niña extranjera, tenemos tres becas y fomentamos el baloncesto valenciano. Otra cosa es la gente de fuera que decida instalarse en Valencia para jugar con nosotros, eso me parece bien.
BV: ¿Cómo hacéis ese proceso de captación por ejemplo con Sergio de Larrea, que estuvo con vosotros?
CM: Nosotros tenemos mucha gente que nos informa y muchos equipos que vienen a jugar aquí a lo largo del año y tienes la posibilidad de verles. Obviamente hay un seguimiento de las selecciones cuando son los niños infantiles y las niñas cadetes y, por supuesto, con la gente de Valladolid. Siempre hablamos con los clubes de origen y establecemos la relación que corresponda. Todo bajo la información del club de origen, jamás si no está de acuerdo. Antes de recibir hay que dar y nosotros estamos dispuestos a dar y agradecer el trabajo de formación de los clubes de origen.
BV: Una de las cosas que llama más la atención del trabajo que hacéis en Valencia es qué os estáis convirtiendo en referencia. Antes un jugador tenía a Madrid y Barcelona entre ceja y ceja ¿Notáis ese deseo de querer ir a jugar con vosotros?
CM: Muchas veces no tenemos que ir a convencer porque tenemos una referencia de los últimos años, que el jugador sabe que la formación nuestra es la adecuada y ven las instalaciones donde van a poder trabajar. Obviamente también quieren venir aquí. Creo que tenemos un núcleo de trabajadores extraordinario, la seguridad médica que otorgamos a la cantera es máxima y todo eso hace que apuesten por nosotros.
BV: ¿Cómo viviste el proceso de desaparición del Valladolid y el renacimiento? ¿Cómo está tu vinculación actual con la ciudad y el nuevo club?
CM: Yo soy de allí y mi familia es de allí. La relación es constante. En el club tengo muy buena relación con Pepe Catalina, Hansen fue jugador del Forum cuando estaba de ayudante, con Enciso tengo una relación estupenda, etc. Me llevé una alegría inmensa con el ascenso, el año pasado fue un temporadón increíble y espero que este año pueda repetirlo. Desde aquí lo único que puedo hacer es empujar para que vaya bien.
BV: Ojalá pudieras venir pronto con Valencia jugar a Valladolid
CM: Eso sería lo que más me gustaría.