Entramos en una jornada atípica, ya que los tres equipos vallisoletanos de Primera Femenina tiene la concentración divididad en la competición senior y en el inicio de la autonómica. Ponce, con muchas bajas y la necesidad de tirar de sus juniors, será el más afectado, pero San Isidro y la UVa no pueden permitirse ningún desliz porque las posibilidades de tener una buena clasificación de cara a playoff están en el alambre. Así, se nos presenta un fin de semana de esfuerzo para mantener los objetivos.
El primer equipo que entra en juego es la Universidad de Valladolid, que recibirá a Igualatorio Cantabria el sábado a las 11h de la mañana. Horario atípico y encuentro prácticamente a vida o muerte: «Es nuestra pequeña final», reconoce Andrés Calvo quien, tras dos derrotas muy dolorosas con marcadores extremadamente ajustados, pone en valor a las suyas y valora que «en estas circunstancias, otros equipos se romperían pero nuestras chicas están fuertes y muy unidas». El duelo frente a las cántabras, decidido por un cúmulo de imprecisiones y muchas bajas, va a poner a prueba la entereza pucelana: «Vamos a competir, somos un equipo que no se rinde y estaremos ahí hasta el final». Las universitarias recuperan a Marta Villalón y Mónica Barrocal, pero Sara Fernández no ha logrado recuperarse y no estará disponible.
Otro equipo que va a sufrir para completar la convocatoria será Ponce Valladolid. Las de Chuchi Fernández, que sufrieron ante el inusual acierto de Astillero el pasado fin de semana, no podrán contar con ninguna de sus jugadoras interiores, ya que Miriam Manso y Noelia Pariente están lesionadas y la junior Esther Sevilla está fuera por motivos académicos. «Nos hemos tenido que adaptar a tener muchas jugadoras fuera de puesto. De hecho, el otro día tuvimos a una alero actuando de pívot», explica el técnico vallisoletano, quien espera un partido (sábado 18:30h) parecido frente al conjunto cántabro aunque «con algo menos de acierto, sobre todo desde el triple, porque fue muy alto».
Finalmente, San Isidro recibirá en casa a Babieca (sábado 18:30h) con la duda de Patricia Casas y la voluntad de mejorar los aspectos que les están penalizando: «Nos está costando el tema defensivo, sufrimos mucho. También tenemos que mejorar el apartado reboteador y los tiros libres. Sumando un poco de todo esto, tendríamos partidos menos apretados al final», admite Manu Izquierdo. En el lado positivo, la gran actuación final de Alicia García e Irene Pérez y, sobre todo, la aportación de todo el equipo: «Se están sumando muchas jugadoras para anotar. En ataque estamos muy contentos, pero tenemos que mejorar atrás para ganar a Burgos porque son un equipo muy duro», remata el entrenador pucelano.