Hay ocasiones en las que por mucho que se beba la sed no termina de saciarse. Esa sensación de sequedad en el cielo del paladar es la que siente el Fundación Aliados, que sigue con sed de victorias después de saborear tres seguidas; una por cada una de las jornadas que se han disputado en la segunda vuelta.
Afronta este reto viajando a tierras viguesas, donde le espera con el cuchillo entre los dientes un Amfiv de Vigo que poco tiene que ver con el de la primera vuelta, donde lucía un raquítico fondo de armario. Aún así, el Fundación Aliados tuvo que sudar tinta para que los puntos se quedaran en el Pilar Fernández Valderrama.
Los vigueses han mirado al mercado para reforzarse con el estadounidense Fabián Romo, “un buen tirador, corpulento y rápido” -etiquetas que le cuelga el entrenador vallisoletano, José Antonio de Castro- que ha desembarcado en Vigo para hacerse el capitán del barco.
Romo no está sólo en el dibujo de la pizarra de César Iglesias. Sobre esa tablilla también se redondea en bolígrafo rojo nombres como Agustín Alejos, Julio Vilas o el británico Edwards. Un equipo de garantías que ha logrado asentarse en la zona templada de la tabla clasificatoria.
El Pablo Beiro (donde juega este sábado a las 18.00 horas su duelo el Fundación Aliados) es el huerto en el que los gallegos cultivan sus victorias. Cuatro de las cinco que figuran en su casillero se han cosechado como locales, incluido el sorprendente triunfo ante el Ilunion en la primera vuelta. Motivos suficientes para apaciguar la moral de un equipo morado que llega alta después de sus tres victorias consecutivas y, sobre todo, por la imagen compacta y fiable mostrada en el derbi autonómico ante Burgos.
José Antonio de Castro volverá a contar con el ‘debe’ de Hadiazhar para el exigente duelo que se presenta en Vigo. El entrenador pucelano sí podrá contar con su compatriota Vahid Saadatpoormaghadam y con Adrián Pérez, que han superado sus molestias y podrán ponerse el servicio de su míster para ayudar a conseguir una victoria que permita a los vallisoletanos seguir ‘infiltrados’ entre los pesos pesados de la División de Honor del baloncesto adaptado nacional.