Hoy os voy a hablar de algo que no esta relacionado con el deporte de manera directa pero en mi caso sí que esta de manera indirecta, MI ALTURA. Hola soy Alejandra y sí, soy alta.
Soy una mujer que mide 1,95, pero también he sido una niña a la cual han tenido que ponerle tacos en el pupitre para que le entrasen las piernas, una adolescente en un concierto sacando dos cabezas a todo el mundo, pero esto nunca ha supuesto un problema para mí.
Desde pequeña he sido muy grande, aunque nunca me he sentido acomplejada por ello. Tanto en mi casa, en mi colegio o en el equipo, me hicieron ver que ser diferente no es algo malo.
En el deporte me ha dado muchos alegrías, empecé a destacar por esos centímetros de más, aunque tengo que decir que ser alta en el baloncesto también es difícil porque, como todo, tienes que ser realista. Yo he sido un «5» de los de toda la vida, de esos que para muchos ya no van con el baloncesto moderno, pero tenía claro cual era mi trabajo y eso también es complicado de entender. Yo jamas me he tirado un triple, ni he salido botando en contraataque, no he pasado un bloqueo por delante. Pero sabía qué es lo que tenía que hacer para ayudar a mi equipo, aún sufriendo porque no llegasen balones dentro y encima te tocase luchar por los balones que se tiraban otros. La vida del «5» no es fácil y los que lo son y están leyendo estas líneas me entenderán perfectamente.
Tampoco voy a negar que ir conmigo por la calle sea una aventura. Escucho y veo cómo la gente se da codazos, se vuelve para mirarme o directamente dice “¡Qué chica más alta!». Aunque, si soy sincera, ya no lo noto y entiendo que soy muy alta y que en España no es algo común, por lo tanto es normal que la gente se sorprenda.
Algo que me ha ayudado mucho es que mi entorno siempre ha sido de gente alta, lo cual no me hacía sentir tan diferente. De lo que me he dado cuenta es que cuando estoy con gente “normal” no noto la diferencia de altura, es cuando veo una foto o paso por un espejo, ahí soy consciente de que soy el doble que la otra persona pero, si no, no lo puedo percibir. Hola Soy Alejandra y sí, soy alta.
He de decir que ahora, con las redes sociales, me siguen chicas y me ha sorprendido que sí que tienen complejos por lo que dice la gente y, lo que les digo, aunque suene a tópico, es que lo más importante en esta vida es quererse y reírse de uno mismo. Yo constantemente lo hago, porque soy alta pero ademas descoordinada, en una clase de zumba soy un show, lo hago fatal pero lo asumo y lo disfruto. Me encantaría ser JLo pero, para suerte de ella, tengo otras cualidades.
Así que solo espero que si una niña/o lee esto y son de los que están todo el tiempo dentro de la zona esperando que llegue el balón o en el cole ven la coronilla a todos, deciros que es estupendo ser diferentes y en el baloncesto eso os va a dar mucha ventaja. Aunque ahora no lo notéis, sin un «5» contundente, el equipo está en problemas. Hola soy Alejandra y sí, soy alta.