No todas las derrotas son amargas, así como no todos los triunfos son plenamente satisfactorios. Ambos casos los ha sufrido el Real Valladolid Baloncesto esta temporada, ya que ganó con muchas dudas a Ourense y, este sábado, cayó en el Pazo dos Deportes de Lugo ante Breogán pero ofreció una imagen de competidor indestructible al que sólo la condena de los tiros libres privó de una victoria que hubiera sido muy merecida.
Comenzó bien el cuadro pucelano, con cinco puntos consecutivos de Sergio de la Fuente, que volvió a salir de inicio tras la titularidad de Nacho Martín frente a Palencia. Incluso Kavas se unía a la fiesta con un triple, llegando al ecuadro del primer período con ventaja visitante, aunque mucha igualdad en el juego. Fue a partir de ahí, de hecho, cuando Breogan aceleró su ritmo, comenzó a anotar con fluidez y, gracias al acierto desde el exterior de Salva Arco, abrió brecha en el electrónico (24-19) cuando se cumplían los diez primeros minutos del choque.
Y apareció Nacho Martín. Cero puntos en el primer cuarto pero, como si de un reto personal se tratara, comenzó a mirar a canasta con valentía, ajustó el punto de mira y se sacó de la manga trece puntos de manera consecutiva para reducir la desventaja a dos tantos (34-32). Pero no se quedó ahí, porque quiso rematar una actuación memorable en el segundo período alcanzando los quince dígitos en anotación, todo ello salpicado con pequeñas dosis de asistencias y defensa intimidante a Kevin Larsen a dúo con Van Zegeren. Del lado lucense, Soluade y los hermanos Quintela hacían daño a la defensa blanca desde el exterior, creando muchos desajustes defensivos que, gracias a los fallos locales, no se materializaban en puntos contra el Real Valladolid.
Tras el paso por vestuarios llegó el mejor juego de los de Hugo López. Timmer anotaba su primera canasta y se vistió de director de orquesta para liderar a los pucelanos, aunque el ritmo anotador tardó en verse en la pista algunos minutos. Fue Paasoja quien abrió la veda con dos triples casi seguidos para poner cuatro arriba a los suyos (48-52) aunque aquí, en este cuarto, empezó el calvario y la condena de los tiros libres para la escuadra vallisoletana.
Porque esa fue la clave de la derrota del Real Valladolid Baloncesto este sábado, los múltiples errores desde el 4,70. Hasta trece falló el equipo en todo el encuentro, dato más que doloroso cuando la renta final fue solo de cinco tantos y muchos de esos errores llegaron con el partido apretado en los últimos minutos. Pero, para llegar a esa situación de igualdad, el conjunto de Hugo López tuvo que hacer, e hizo, muchas cosas bien. La primera de ellas fue enjugar una renta de diez puntos de Breogan (78-68) cuando apenas quedaban cuatro para el final, gracias a los triples de Nacho Martín y al acierto de Sergio de la Fuente en situaciones cercanas a canasta. Fue precisamente un tiro libre de Timmer el que puso al Real Valladolid a tan sólo un punto (82-81) a sólo medio minuto de la conclusión del partido. Pero un rebote ofensivo de Larsen tras un fallo de Arco puso la puntilla al partido definitivamente.
Pese a la derrota, el cuadro pucelano debe extraer conclusiones extremadamente positivas. La primera de ellas es que ya es más que evidente que puede competir con cualquier equipo de la liga y sólo la condena de los tiros libres impidió que el Real Valladolid Baloncesto sumara la cuarta del año.
FICHA TÉCNICA:
87 – Leche Río Breogán: Soluade (12), Arco (15), Sollazzo (12), Cruz (3), Larsen (16) – quinteto inicial – Kacinas (9), Sánchez (-), Rivas (0), Aboubacar (1), e. Quintela (6) y S. Quintela (13).
82 – Clínica Sur-Aspasia Real Valladolid Baloncesto: Timmer (8), Paasoja (6), Kavas (5), De La Fuente (20), Van Zegeren (11) – quinteto inicial- Gantt (3), Martín (26), Astilleros (-), Pantzar (1), Smits (0) y Mason (2).
Parciales: 24-19, 19-20, 20-24, 24-19.
Árbitros: Quintas, Muñoz y Martín. Eliminados por faltas Salva Arco (Breogan) y Martin Paasoja (Real Valladolid).
Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de la Liga LEB Oro disputado en el Pazo Provincial dos Deportes de Lugo a puerta cerrada.