Tras muchos tiras y aflojas y, por qué no decirlo, con un poco de retraso, se ha confirmado que la Junta reconoce los títulos de entrenadores en Castilla y León. Porque, con la aprobación de la Ley 3/2019 de la Actividad Físico-Deportiva, el ámbito de técnicos deportivos no quedaba regulado y negaba el ejercicio profesional a aquellas personas que solo tuvieran titulaciones federativas.
El principal punto de conflicto venía por el punto de la ley que decía que las únicas titulaciones válidas para ejercer como entrenador profesional eran las oficiales. Éstas se refieren solo a las que proceden del Ministerio de Educación, excluyendo las que ponían en marcha las federaciones. Por suerte, la Consejería de Cultura y Turismo ha rectificado y, con el apoyo de todos los grupos políticos de las Cortes, se ha revocado ese punto y, por fin, quedan reconocidas esas titulaciones federativas. Según la Afedecyl, con esta modificación «se evita la posible paralización del deporte de Castilla y León ante la ausencia de profesionales que cumplieran las especificaciones de la Ley».
En lo que se refiere al baloncesto, con prácticamente todos los entrenadores y monitores deportivos con cursos impartidos por la Federación, la ley de 2019 llevaba al parón total de las competiciones autonómicas, provinciales y escolares.
Óscar Castañeda, Presidente de la Federación de Baloncesto de Castilla y León, ha expresado su alegría y alivio por esta noticia y ha explicado que ahora «nos autorizan a dar cursos y títulos federativos, lo que es importantísimo para nosotros y para el cuerpo de entrenadores. Además, se reconocen, sine die, los títulos que se han expedido y que se expedirán en el futuro». Eso sí, este aviso ha provocado que el máximo organismo regional del basket se haya puesto a trabajar para poder ofrecer cursos oficiales, con el mismo carácter que la formación profesional de grado superior, en un futuro.
Y es que la Junta reconoce los títulos de entrenadores en Castilla y León ahora pero, anteriormente, federaciones de diferentes países, incluso de latinoamérica, han «copiado» estos modelos por considerarlos ejemplares en la formación de técnicos deportivos y entrenadores.