Esta semana, durante el derbi pucelano de la primera femenida entre la Universidad de Valladolid y San Isidro, pudimos disfrutar de un hecho dificil de ver en partidos de esta división y que tiene relación con una tendencia muy marcada en el baloncesto profesional: el equipo aurinegro consiguió anotar, nada más y nada menos que 12 veces desde más allá de la línea de 6,75, un total de 36 puntos, más de la mitad de sus puntos totales, que le permitieron hacerse con la victoria. Analizaremos esta circunstancia en La Pizarra de Cartón Sesión 9.
Pero, como comentábamos en la crónica del partido, no fue cuestión de suerte, es su seña de identidad, un estilo de juego que ha impuesto Manu Izquierdo, técnico aurinegro. Algunos podrían pensar que es un estilo un tanto arriesgado, encomendarse tanto al tiro de 3 puntos podría volverse una losa en un día de poco acierto. Pero la realidad en este partido es que esta forma de jugar les dio la victoria. Y no solo eso sino que este acierto exterior provocará cambios tácticos en el «partido de vuelta» el próximo fin de semana, pudiendo encontrar, quizás, ventajas interiores ante una previsible defensa más agresiva en zonas exteriores. Durante el próximo partido veremos qué decisión toma Andrés Calvo, el entrenador de la Universidad de Valladolid, para hacer frente a este estilo tan atrevido. De momento, nosotros, desde esta sección, vamos a analizar algunas de las acciones que permitieron a San Isidro obtener todos esos tiros liberados.
En concreto vamos a centrarnos en las tres situaciones en las que, creemos, más ventaja obtuvo: el contraataque, la transición y el bloqueo directo. Esperamos que os resulte interesante y que disfrutéis de este nuevo análisis en La Pizarra de Cartón Sesión 9 con la Primera Femenina, los equipos de San Isidro y la Universidad de Valladolid como protagonistas.