Nunca se debe dar por acabado a San Isidro, ya que tiene la sana costumbre de mirar siempre hacia arriba. Sus jugadoras senior llevan un sinfin de temporadas, casi de forma consecutiva, copando los puestos de privilegio del baloncesto femenino castellano y leonés en la categoría que nos ocupa. Porque no se entiende una Primera Femenina sin las aurinegras en las primeras posiciones.
Esto se debe a una mezcla perfecta de veteranía, conocimiento del juego y coherencia en su estructura, bañado todo ello con pequeñas gotas de juventud procedente de su cantera. El resultado es un equipo altamente competitivo, que no da un partido por perdido y que siempre ha de ser tenido en cuenta en las quinielas de la Primera División Femenina senior.
La gran novedad, por ahora, de este equipo es el fichaje de la zamorana Beatriz Redondo. Procedente de la cantera de CD Zamarat, es una incorporación de muchos kilates por su experiencia y su calidad. Aportará mucha intensidad defensiva y polivalencia, ya que ha demostrado que puede jugar, y muy bien, en diferentes posiciones. Además, también desde Palencia llegan las jugadoras canarias Alexia Moreno e Ilenia Mederos, con muchísima experiencia en Primera Nacional. El resto de la plantilla permanece casi inalterado. Alicia García, Lara Acevedo y Lucía García forman un triplete de anotadoras élite en la categoría. De hecho, fueron 4ª, 5ª y 7ª en la clasficicación de máximas anotadoras del Grupo el año pasado. Además, Lucía fue TOP-3 en puntos desde el triple. Por todo ello, más la inclusión de jóvenes jugadoras que vienen pegando fuerte, como Patricia Casas o Lourdes Benito, San Isidro debe (y es) considerado uno de los favoritos del Grupo 1A (B-Este) Ni siquiera el súper equipo formado por Ponce debe quitar a las aurinegras la vitola de escuadra importante.
El cuerpo técnico también ha sido remodelado y Manu Izquierdo asume el puesto de entrenador, con Lucía Vázquez e Israel González ocupando los puestos de ayudantes. Como objetivo inmediato, las vallisoletanas, con la sana costumbre de mirar siempre hacia arriba deben plantearse cotas altas, ya sea clasificarse entre los cuatro primeros para optar a una mejor serie de cruces o, más adelante, pasar la primera ronda eliminatoria. Un grupo complicadísimo y el desconocimiento propio del inicio de campaña hacen de esta competición una de las más atractivas a nivel nacional de todas las que involucran a equipos de Valladolid.