Ya se avisó en la previa y el partido dio la razón a quienes pronosticaban un duelo pucelano muy igualado. Porque la UVa se llevó un derbi con mucho suspense (74-75) pero el choque bien pudo haber caído del otro lado si La Flecha hubiera acertado con alguno de los lanzamientos (uno de ellos bastante liberado) de que dispuso en los últimos segundos.
La verdad es que el derbi tuvo absolutamente de todo. El inicio fue claramente local, con La Flecha imponiendo su ritmo y, sobre todo, su acierto. Pablo Martín sobresalió con 10 puntos en este primer cuarto, en el que su equipo rozó el 60% en tiros de campo. Ante ese acierto, la UVa optó por minimizar daños y esperar su oportunidad. Antes del descanso, la renta arroyano no hizo sino aumentar pero ya se vio algún brote verde en el bando visitante: Álvaro Encinas creció y ya aparecían los puntos del siempre acertado Alberto García. Por tanto, y pese a que la primera parte se cerró con un 49-41 favorable a La Flecha, las sensaciones eran muy parejas.
Y, tras un buen arranque de los de Domingo Cano, el resultado se volteó completamente. Encinas y García se desataron y sumaron 21 puntos entre ambos sólo en el tercer período, los porcentajes de los locales se desplomaron y, a la vez, aumentaron dramáticamente las pérdidas. A pesar de todo ello, la escuadra de Juan Vicente Vélez, como su rival en el primer cuarto, redujo los daños y el electrónico de La Vega lucía un emocionante 65-66 favorable a los universitarios.
La igualdad fue la nota dominante pero, conforme se acercaba el final, la UVa cogía algo de aire, llegando a ponerse tres arriba a falta de cuatro minutos. Pero, tras una serie de ataques ciertamente malos, producto de los nervios y los «encogimientos» de muñecas, el partido entró en una errática serie que llegó hasta el último minuto, cuando Edu Castaño empató el choque (74-74). A partir de aquí, la locura: Alberto García fue a la línea de tiros libres y sólo anotó uno, Dani García tuvo un triple abierto para poner a La Flecha por delante a 30 segundos de la conclusión, rebote visitante y tiros libres para Alex Heras. Todo parecía sentenciado pero el número ocho de la UVa falló ambos lanzamientos y dio a los arroyanos una nueva oportunidad de ganar. Pero la defensa de los de Domingo Cano fue muy buena, llegó al balón en cada movimiento rival y la oportunidad rojilla llegó con un triple forzado de Eduardo Castaño que el talentoso base no pudo convertir.
Esta victoria de la Universidad de Valladolid permite que ambos equipos afronten este próximo fin de semana con el mismo balance de victorias y derrotas (6-7) y mantiene la igualdad entre dos equipos que siguen dando muestras de muy buen baloncesto y que, si la suerte les acompaña, darán una gran alegría a la parroquia baloncestística pucelana manteniendo la categoría a final de temporada.