Se cumplieron los pronósticos, a priori, y se mantiene la misma dinámica para nuestros tres representantes femeninos, ya que la UVa venció con solidez a USAL, Ponce arrolló a Arsan y San Isidro cayó frente a Igualatorio. En líneas generales, los mejores clasificados dieron buena cuenta de sus rivales de la zona media-baja de la tabla.
La victoria más interesante fue la de la Universidad de Valladolid en casa ante USAL. Las salmantinas llegaban a Fuente la Mora instaladas en el ecuador de la clasificación y, sabiendo que no son el equipazo del año pasado, anhelaban poner las cosas dificiles al cuadro pucelano. Pero las chicas de Natalia Regueira no se dejaron sorprender y, con un parcial de salida de 17-4 (sobresaliente Mónica Barrocal con dos triples), marcaron la pauta de lo que sería el resto del choque. Porque la UVa se mostró sólida, bien engrasada y ejecutando a la perfección. Ni siquiera necesitaron una buena actuación de Cristina Salinas y Alicia García (muy fallonas en el partido) y se encomendaron a la efervescencia de la ya mencionada Mónica (22 puntos para ella), al acierto exterior de Marta Sanzo y a la siempre fiable Sara Fernández. Con esos mimbres y una defensa que muestra trazas de élite absoluta, fue más que suficiente para gestionar una ventaja que llegó a superar la quincena.
Ponce no tuvo apenas problemas para superar en casa a un Arsan Astillero (85-30) que apenas puso resistencia en los primeros seis minutos de encuentro, cuando un triple visitante puso el 13-10 en el electrónico. A partir de ahí, las chicas de Chuchi Fernández se pusieron el mono de trabajo y, hasta el final del primer cuarto, dejaron a cero a su rival y endosaron un parcial de 8-0 que, a la postre resultó definitivo. Y fue así porque, como es habitual, Ponce dio continuidad a ese ritmo, aumentando la renta gracias a un 10-0 de salida en el segundo período. En total, mantuvo a las cántabras casi diez minutos sin sumar un sólo punto, muestra clara del nivel defensivo que tienen las azulonas cuando desplieguan todas su cualidades físicas y técnicas en la retaguardia. El partido no tuvo más historia, ya que el marcador es lo suficientemente claro como para evidenciar la superioridad pucelana sobre Arsan. Cristina Niño y Marina Díaz fueron las máximas anotadoras de Ponce con 15 tantos cada una.
San Isidro, por su parte, volvió a sufrir ante un equipo como Igualatorio Cantabria, que supo aprovecharse de un pésimo partido aurinegro desde el triple y se llevó un importante triunfo en casa (73-52). La diferencia, maquillada en el último cuarto, refleja la impotencia vallisoletana en el lanzamiento exterior (1/17 en todo el encuentro), que condicionó todo. Porque las chicas de Dani Robles realizaron un buen partido, encontrando canastas relativamente fáciles gracias a su dinamismo ofensivo pero, como decimos, en el acierto estuvo la clave: Igualatorio rozó el 50% en tiros de dos y San Isidro finalizó el choque con ese malísimo porcentaje en el triple. Lucía García volvió a ser la mejor en cuanto a anotación con 16 puntos.