El baloncesto no profesional en Valladolid, tal y como lo conocemos, va a desaparecer momentáneamente. Y es que, tras la publicación del plan de medidas de prevención y control para hacer frente a la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, los deportes colectivos, entre ellos el basket, van a tener que resetearse completamente.
En lo relativo a la actividad e instalaciones deportivas, la Junta de Castilla y León establece que “la actividad física y deportiva no federada, al aire libre, podrá realizarse de forma individual o colectiva, sin contacto físico, respetando las medidas de seguridad e higiene”. Asimismo, se apunta que “en las instalaciones deportivas convencionales podrá realizarse actividad físico-deportiva, sin contacto físico, con el límite máximo del 50% del aforo”. Estas primeras disposiciones afectarían a los equipos y clubes participantes en competiciones escolares y provinciales. Pero, por si no fuera poco, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, aseguró que las actividades extraescolares quedaban suspendidas durante el primer trimestre. Por ahora no ha habido una respuesta ni de la Fundación Municipal de Deportes ni de la Delegación de Valladolid.
Por otro lado, en lo referente a competiciones autonómicas federadas, desde la FBCyL se está trabajando para que el protocolo que envió el CSD, referente a las competiciones nacionales, se aplique en Castilla y León pero la Junta no ha enviado ninguna respuesta. Según la normativa anteriormente señalada, estarían en la misma situación que cualquier equipo no profesional. Eso sí, se confía en que pueda aplicarse la directiva del CSD ya que, aunque es una competición de ámbito autonómico, tiene repercusión a nivel nacional con la participación de los clubes en los Campeonatos de España de las diferentes categorías. Además, la Federación y la Asociación de Federaciones Deportivas de Castilla y León han venido insistiendo en que se incluya en la normativa oficial la frase “salvo que en la modalidad deportiva resulte imprescindible”, lo cual allanaría el camino para poder iniciar las competiciones cumpliendo los protocolos pertinentes.
Por ahora, prácticamente ningún club ha empezado los entrenamientos, sólo algunos han realizado sesiones reducidas e individualizadas. La incertidumbre es máxima y todos están pendientes de que se produzca una resolución firme y consensuada para poder echar a andar e informar a las familias de los pasos que se pueden ir dando. Hasta entonces, no queda otra que esperar.