La situación en la que se encuentra la comunidad (y el país entero) obliga a cambiar todo en apenas unos días. Y eso se está reflejando en el deporte castellano y leonés, que ve como sus competiciones de base deambulan en un baile de fechas sin que ninguna administración se encarga de coger la sartén por el mango. Y es que la Junta ha marcado nuevas fechas para empezar a entrenar y, por ende, también para empezar a competir. Será el 1 y el 14 de enero, respectivamente.
Pero no todo es tan fácil y tan sencillo. La Dirección General de Deportes, aquel departamento que no escucha al deporte, ha determinado que la Orden CYT/1134/2020, de 19 de octubre, por la que se aprobaba el Programa de Deporte en Edad Escolar de Castilla y León para el curso 2020-21 y que fijaba en noviembre el inicio de entrenamientos y competición, ya no vale para nada. Porque el decreto de estado de alarma ha hecho que se modifiquen las fechas y, a día de hoy, las sesiones de preparación en categoría autonómica comenzarán el 1 de enero, quedando el arranque de competición para el 15 de ese mismo mes. Estas nuevas fechas para empezar a entrenar y jugar pueden verse modificadas en cualquier momento o, incluso, suspenderse definitivamente. Los Juegos Escolares no cambian y también empezarán en enero.
En Baloncesto Valladolid nos hemos puesto en contacto con la Dirección General de Deportes, quien nos ha remitido unas declaraciones de María Perrino, máxima responsable del deporte en la comunidad, al respecto de este cambio de normativa: «Esto implica que las competiciones oficiales federadas que se amparan en el Programa de Deporte Escolar no pueden comenzar por el momento, ni sus entrenamientos. Otra cosa sería que la entidad quisiera comenzar, fuera de dicho programa a realizar actividad deportiva tal y como permite la normativa actual, concretamente en lo relativo al respeto de la distancia mínima interpersonal (1.5m) y al uso obligatorio de mascarilla en espacios deportivos cerrados. Quedando dicha actividad totalmente desligado del citado Programa, y del seguro que conlleva dicho programa. Solicitamos de nuevo colaboración y responsabilidad del sector del deporte en esta situación de crisis que estamos atravesando».
Pero el problema viene cuando estas decisiones se toman de forma unilateral, sin avisar a las federaciones implicadas (se están enterando de las modificaciones de la Junta cuando ésta las publica) y no contando con ellas para la elección de protocolos de actuación en cuanto a todo lo referente a las competiciones autonómicas. En concreto, la FBCyL sigue sin entender el rumbo que está tomando la Dirección General de Deportes que, si algo ha conseguido, es unir a todos los estamentos del deporte, federaciones, ayuntamientos y clubes en un mismo pensamiento: ninguno de ellos entiende nada de lo que se está haciendo desde el departamento que «lidera» María Perrino.
De hecho, en otra vuelta de tuerca, la AFEDECyL ha instado a la Junta de Castilla y León a que permita a deportistas , entrenadores y jueces libertad de movimientos a partir de las 22h de la noche y antes de las 6h de la mañana, ya que ambas franjas horarias chocan frontalmente con los entrenamientos (natación, por ejemplo, empieza antes de las 6h de la mañana) y las competiciones (los fines de semana es muy difícil que todo quede disputado antes de las 22h. También se ha pedido a la Dirección General de Deportes que marque unas directrices en el uso de instalaciones deportivas municipales a los ayuntamientos de la comunidad a fin de unificar criterios. Y es que sson muchos los clubes que no pueden realizar sus sesiones de preparación porque los consistorios no pueden abrir los pabellones públicos debido a la incertidumbre y a la falta de información de la Junta.
En definitiva, y aunque ya hay nuevas fechas para empezar a entrenar y competir, los clubes y las federaciones siguen a la espera de un liderazgo que no existe, a que se comuniquen decisiones firmes, coherentes y consensuadas. Por ahora, que se armen de paciencia.