No es una situación habitual, ya que casi siempre ha estado en situaciones muy ventajosas a lo largo del año pero, este domingo, Ponce necesita un partido perfecto para remontar (domingo 18:30h) la desventaja de quince puntos que Lioness registró en el partido de ida.
La empresa no es nada fácil; es más, viendo como se ha desarrollado la temporada, podemos decir que la dificultad es extrema. Pero Ponce Valladolid tiene tanta experiencia y tanta calidad que la posibilidad de remontar el resultado de la ida se presenta factible. Eso sí, muchas cosas deben cambiar en las azulonas para enjugar esos quince puntos, que pudieron ser más, alcanzados por Lioness. Las leonesas ofrecieron una de sus mejores actuaciones del curso, anotando los triples cuando las pucelanas más se acercaban y controlando en todo momento el ritmo del choque.
Bien es cierto que los principales puntales del ataque de Ponce estuvieron un poco deslucidas. Morton sumó nueve puntos con buenos porcentajes pero se quedó a cero desde más allá del arco y los triples de Gloria Izquierdo apenas aparecieron. Tampoco el juego interior fue importante y solo Noelia Pariente en la segunda mitad adquirió cierto protagonismo. Pero, a pesar de todo ello, lo importante para las vallisoletanas es recuperar sus sensaciones, su juego fluído y acompasado que tantos réditos le ha otorgado a lo largo del año. Una buena versión de las bases Irene Huerta y Nerea Martínez se antoja capital y, por supuesto, que las transiciones sean lo suficientemente rápidas como para impedir que Lioness componga su maraña defensiva.
En el capítulo de bajas, parece que todas estarán disponibles para Chuchi Fernández, incluída la propia Nerea, que no estuvo al 100% en León pero que estará con casi total seguridad. La intriga de si Alejandra de la Fuente podría hacer su debut en este trascendental duelo está casi despejada y la pívot local no estará, salvo sorpresa, en la convocatoria.