Nombre de moda en el baloncesto vallisoletano, hablamos con Roberto González y su último año en La Flecha como colofón final a su etapa en el equipo arroyano. Una temporada de altibajos y mucho trabajo detrás de la merecida salvación de un equipo bien asentado en la categoría.
Baloncesto Valladolid: ¿Qué análisis de temporada haces una vez terminada?
Roberto González: Para empezar, ha sido una temporada de mucho contraste. Muy dura porque, como sabes, desde el primer momento entrenamos con mascarilla, lo que nos obligaba a parar mucho en cada sesión. Aunque es verdad que no pensábamos que íbamos a llegar hasta el final y eso ha sido muy bueno porque nos ha permitido vernos, entrenar, etc.
En cuanto al juego, siempre hemos buscado dar el máximo y ver hasta donde nos llevaba la competición. Este año, al haber sólo veinte partidos se nos ha hecho un poco corta. Hasta el final mantuvimos nuestra seña de poder competir, algo que hemos hecho casi todos los días. En los últimos tres partidos pudimos ganar y nos libramos de esa última plaza de descenso que parecía que iba a ser para nosotros.
BV: Es cierto que ha habido muchas fases dentro de la temporada, con momentos de forma muy diversos.
RG: Cuando hay parones no sabes cuando vas a volver, es una incertidumbre. Eso nos ha cambiado mucho las dinámicas y los equipos no hemos tenido la regularidad de siempre. Y hay que decir que ha sido para bien y para mal, porque la UVa , por ejemplo, dio un cambio muy bueno y se fue para arriba.
BV: A nivel clasificatorio, el objetivo era la permanencia al inicio del año, ¿verdad?
RG: Antes de empezar vimos que, de once equipos, bajaban tres, con lo que pensamos que La Flecha tenía que estar ahí para poder salvarse. Es verdad que ha habido equipos muy fuertes y nuestro objetivo no era ir más allá y eludir esos tres puestos.
BV: Teniendo en cuenta como estabais a falta de cinco partidos, podemos decir que el objetivo se consiguió con cierta holgura, a falta de una jornada.
RG: La clave fue contra Filipenses. De haber perdido, estaríamos abajo. Supimos y pudimos ganarlo y eso nos dio muchas opciones porque ya dependíamos de nosotros mismos.
BV: A lo largo del año se ha visto como iban apareciendo diferentes jugadores que destacaban. Como entrenador, ¿lo analizas como falta de regularidad o como una plantilla que tiene profundidad?
RG: Este año íbamos a tener muchos cambios y movimientos en los roles. Ten en cuenta que la temporada pasada contábamos con Jorge Martínez y Alex Fisac, que eran dos jugadores de los que acababan los partidos, que jugaban y aportaban mucho. Y esos roles tenían que cogerlos otras personas. Con la llegada de Silvano Merlo miramos el poder adaptarlo a diferentes funciones y ha acabado muy bien. Otros como David Paniagua empezó muy bien y ha tenido una liga más regular que nunca, dando un paso adelante, Millán y Parras han tenido sus momentos, al igual que otros muchos. Además, hemos tenido lesiones con Edu (Castaños), Anxo (Estany), Pablo Cendón, etc.
BV: Con el paso del tiempo, ¿te queda algún regusto en la temporada, ha faltado algo?
RG: Siempre pasa que tienes partidos de “casi”. Si coges alguno de los que has perdido por 3 ó 4 puntos te cambia la cara, está claro. Contra UVa, Piélagos, Valladolid los tuvimos ahí pero, al final, no suman.
BV: Y, ¿a nivel técnico? ¿Qué podrías haber hecho como entrenador desde el banquillo?
RG: Si tú tienes claro el equipo que tienes y como quieres jugar, puedes matizar cosas. Cuando íbamos mal decidimos meter un par de cositas nuevas para que a los chicos les cambiara la cabeza, que vieran movimientos y matrices para ver si nos daban algún resultado. La clave es que durante el camino vas pensando qué hacer para poder sumar.
BV: Un recurso muy identificativo de Roberto González es la defensa zonal, que ha dado muy buenos resultados al equipo.
RG: Intentamos meter una zona que no sea quedarse ahí quietos. Es una zona activa, pendientes de ayudas y muy móvil. Hay veces que funciona y otras que no. He de reconocer que, de las defensas que tenemos, ellos deciden qué utilizamos. Excepto algún momento muy puntual, fomentamos la autogestión. En ataque nos metemos muy poco, dejamos que los bases decidan. A mí, personalmente, me gusta que sea así.
BV: Esta plantilla ha mostrado su nivel y su capacidad de competir en EBA.
RG: Quitando a Chivi (Merlo), que ya sabemos que no continúa, todos los jugadores están capacitados para poder seguir. Fíjate que, tras la fase de ascenso de Gijón, todos continuaron al año siguiente en EBA. Siempre hemos tenido posibilidades de reforzar pero eso supondría quitar el sitio a alguien de aquí, así que no lo hicimos.
BV: ¿La ausencia de refuerzos con gente de fuera va en la línea de club por el aspecto económico o por filosofía?
RG: Nunca lo hemos hecho y Merlo es el único caso por venir de donde venía y por la relación con David Barrio. Si tenemos un junior y un Primera, entendemos que ese es el camino correcto. Pero otros han venido del CBC Valladolid pasando antes por el Primera. Nosotros estamos haciendo cantera pero tenemos la suerte de poder tener a jugadores buenos y bien entrenados que nos vienen del actual Real Valladolid, algo que tenemos que agradecer.