Estamos ante una jornada que puede ser decisiva y que, si se dan una serie de resultados, podría suponer la salvación virtual para UVa y La Flecha, algo impensable hace no mucho. Los enfrentamientos directos de este fin de semana y la buena racha que arrastran ambos ha provocado que lleguemos a esta favorable situación. El UEMC Real Valladolid, en camio, tiene extremadamente complicado optar a salir de la zona roja, pero los jóvenes morados van a dar mucha guerra hasta el final de temporada.
Este sábado (18:30h) tendremos un nuevo derbi en Liga EBA. La Universidad de Valladolid recibe al UEMC Real Valladolid en un duelo cargado de alicientes. A la ya mencionada posibilidad de salvación de los locales hay que añadir el reto que los universitarios tienen para “devolver” la afrenta perpetrada por los de David Enciso en la ida: “Ellos juegan con mucha intensidad y, la igualamos, o nos pasará lo mismo que en la primera vuelta y nos ganarán”, explica Domingo Cano, que reconoce que su rival está jugando mejor de lo que dicen los resultados: “Están compitiendo todos los partidos y el otro día casi ganan a Piélagos. No sólo ellos, todos los equipos de Valladolid están muy trabajados”, ensalza el entrenador universitario.
En clave morada, las sensaciones cada vez son mejores pero, lamentablemente no se traducen en resultados: “No puedo estar descontento compitiendo treinta y siete minutos contra un equipazo como Piélagos o la semana anterior contra Tormes. El equipo está entrenando bien y tampoco se le puede pedir mucho más. A ver si cambia la dinámica”, comenta esperanzado David Enciso. El técnico del filial espera “un derbi bonito ya que estos partidos son de los que se quieren jugar. Veremos si conseguimos plasmar esas buenas sensaciones con alguna victoria”.
Finalmente, La Flecha viaja a Ávila, equipo que cierra los puestos de descenso, con la posibilidad real de dejarles a dos partidos, más el basketaverage, cuando restarían cuarto encuentros para el final de liga. Ese chance es tan suculento que los de Roberto González quieren aferrarse a él cuanto antes. Eso sí, el técnico arroyano tiene una filosofía muy clara: “La cuestión es no mirar más allá del siguiente partido. No podemos ponernos a pensar nada diferente. Ellos son un equipo fuerte, va a ser difícil y todo lo que no sea pensar en eso será una equivocación”. Gracias a ese mantra La Flecha ha alcanzado un punto de confianza que les está permitiendo competir muy bien en todos los partidos.