Son dos jóvenes valores salidos del Colegio Lourdes y líderes de sus equipos a lo largo de estos casi ocho años de participación del centro vallisoletano en la Copa Colegial. Uno logró el estandarte, de hecho; la otra, en cambio, se quedó a las puertas. Pero, lo que sí que han conseguido los dos es otro tipo de reconocimiento, ya que Sanzo y Romeral se llevan el GOAT para Lourdes tras los resultados de la votación popular conocidos hace unos días.
Marta Sanzo ha estado vestida de azul casi toda su vida y siempre cargada de éxitos: «Mi primera experiencia fue muy buena, ya que ganamos la PequeCopa en San Agustín. Desde 2015 los resultados no nos acompañaron al ser un equipo bastante pequeño de edad, teniendo que jugar contra jugadoras más mayores y de más nivel. El año en el que estuvimos más cerca de ganar la competición fue el año 2019 cuando, por diversas circunstancias perdimos en el último suspiro», recuerda. En ese último encuentro, fue Marta la que estuvo a punto de conseguir la machada con un triple que los árbitros dieron de dos y que les impidió seguir adelante y disputar la Gran Final en casa. Sobre la votación, Sanzo reconoce que «estuvo muy reñida. El llegar a la final con Andrea (Cueva) fue muy especial ya que llevamos siendo amigas y jugando juntas muchos años. Debo agradecer a mi familia y amigos lo mucho que se han involucrado en la votación y también al Lourdes, mi colegio, que desde el primer momento han estado ayudándonos a todos. Me ha hecho mucha ilusión sentirme tan querida por tantísima gente», recuerda con alegría. Finalmente, Marta recuerda lo que ha sido para ella participar todos estos años en la Copa Colegial Valladolid: «Es una competición por la que siento mucho cariño. Me ha permitido representar a mi colegio desde muy pequeña y jugar con mis amigas, cosa que había hecho antes en las ligas provinciales, pero siempre la Copa Colegial hace más ilusión. He vivido muchas experiencias y he conocido a muchísimas personas de otros colegios, es algo que hace de esta competición una experiencia muy especial», explica la joven jugadora que, actualmente, se encuentra disputando la Primera Femenina con la Universidad de Valladolid.
Por su parte, Víctor Romeral tiene un palmarés envidiable en la Copa Colegial Valladolid: estandarte para su equipo, MVP y Premio Mejor Jugador-Estudiante en el año 2015. Pero sus inicios no fueron tan idílicos: «La verdad es que mi paso por la Copa Colegial no fue para nada fácil desde el principio. Primera edición, todas las ganas e ilusión comentadas anteriormente, todo el colegio allí en el primer partido de inauguración, no había mejor manera de comenzar esta andadura. Hasta que, en el tercer cuarto de ese mismo partido, en una acción fortuita, caigo al suelo de una forma fea y me rompo la cadera, acabándose así la temporada para mí y, obviamente, la presencia en la Copa. Toda la ilusión del primer partido da paso a la incontrolable impotencia y cierta frustración que sientes esos primeros días después de cada lesión, y esta especialmente por lo que suponía», recuerda Víctor. Pero el GOAT masculino guarda un grandísimo recuerdo de lo que ha sido su participación en la Copa con el colegio de toda su vida: «La Copa Colegial llega a Valladolid, durante mi año de primero bachillerato, en un momento en el que los equipos de baloncesto de Valladolid se convierten más en selecciones de jugadores, en lugar de los míticos equipos de chicos/as del colegio que llevan jugando juntos toda la vida y se desarrollan baloncencísticamente hasta su máximo potencial. Por ello, este torneo aterriza en el Lourdes con una ilusión especial, una forma de reivindicar, a nivel de Valladolid, el buen trabajo que se hacía, y se hace, con el deporte escolar desde primaria hasta la liga senior en el colegio. Ese sentimiento en el Lourdes siempre ha sido algo vital y protagonista en todos sus equipos, y ese sentimiento se transmite perfectamente en competiciones como estas, en las que el baloncesto, los amigos y el disfrutar están asegurados», explica Víctor, quien explica que el premio que acaba de recibir es un «orgullo» por todo el apoyo que ha recibido por parte de su familia, amigos y el propio colegio. En resumen, Sanzo y Romeral se llevan el GOAT para Lourdes porque han sido los más votados en redes sociales y acumulan méritos sobrados a nivel deportivo que les acredita como los mejores de la Copa Colegial Valladolid.
Son dos jóvenes valores salidos del Colegio Lourdes y líderes de sus equipos a lo largo de estos casi ocho años de participación del centro vallisoletano en la Copa Colegial. Uno logró el estandarte, de hecho; la otra, en cambio, se quedó a las puertas. Pero, lo que sí que han conseguido los dos es otro tipo de reconocimiento, ya que Sanzo y Romeral se llevan el GOAT para Lourdes tras los resultados de la votación popular conocidos hace unos días.
Marta Sanzo ha estado vestida de azul casi toda su vida y siempre cargada de éxitos: «Mi primera experiencia fue muy buena, ya que ganamos la PequeCopa en San Agustín. Desde 2015 los resultados no nos acompañaron al ser un equipo bastante pequeño de edad, teniendo que jugar contra jugadoras más mayores y de más nivel. El año en el que estuvimos más cerca de ganar la competición fue el año 2019 cuando, por diversas circunstancias perdimos en el último suspiro», recuerda. En ese último encuentro, fue Marta la que estuvo a punto de conseguir la machada con un triple que los árbitros dieron de dos y que les impidió seguir adelante y disputar la Gran Final en casa. Sobre la votación, Sanzo reconoce que «estuvo muy reñida. El llegar a la final con Andrea (Cueva) fue muy especial ya que llevamos siendo amigas y jugando juntas muchos años. Debo agradecer a mi familia y amigos lo mucho que se han involucrado en la votación y también al Lourdes, mi colegio, que desde el primer momento han estado ayudándonos a todos. Me ha hecho mucha ilusión sentirme tan querida por tantísima gente», recuerda con alegría. Finalmente, Marta recuerda lo que ha sido para ella participar todos estos años en la Copa Colegial Valladolid: «Es una competición por la que siento mucho cariño. Me ha permitido representar a mi colegio desde muy pequeña y jugar con mis amigas, cosa que había hecho antes en las ligas provinciales, pero siempre la Copa Colegial hace más ilusión. He vivido muchas experiencias y he conocido a muchísimas personas de otros colegios, es algo que hace de esta competición una experiencia muy especial», explica la joven jugadora que, actualmente, se encuentra disputando la Primera Femenina con la Universidad de Valladolid.
Por su parte, Víctor Romeral tiene un palmarés envidiable en la Copa Colegial Valladolid: estandarte para su equipo, MVP y Premio Mejor Jugador-Estudiante en el año 2015. Pero sus inicios no fueron tan idílicos: «La verdad es que mi paso por la Copa Colegial no fue para nada fácil desde el principio. Primera edición, todas las ganas e ilusión comentadas anteriormente, todo el colegio allí en el primer partido de inauguración, no había mejor manera de comenzar esta andadura. Hasta que, en el tercer cuarto de ese mismo partido, en una acción fortuita, caigo al suelo de una forma fea y me rompo la cadera, acabándose así la temporada para mí y, obviamente, la presencia en la Copa. Toda la ilusión del primer partido da paso a la incontrolable impotencia y cierta frustración que sientes esos primeros días después de cada lesión, y esta especialmente por lo que suponía», recuerda Víctor. Pero el GOAT masculino guarda un grandísimo recuerdo de lo que ha sido su participación en la Copa con el colegio de toda su vida: «La Copa Colegial llega a Valladolid, durante mi año de primero bachillerato, en un momento en el que los equipos de baloncesto de Valladolid se convierten más en selecciones de jugadores, en lugar de los míticos equipos de chicos/as del colegio que llevan jugando juntos toda la vida y se desarrollan baloncencísticamente hasta su máximo potencial. Por ello, este torneo aterriza en el Lourdes con una ilusión especial, una forma de reivindicar, a nivel de Valladolid, el buen trabajo que se hacía, y se hace, con el deporte escolar desde primaria hasta la liga senior en el colegio. Ese sentimiento en el Lourdes siempre ha sido algo vital y protagonista en todos sus equipos, y ese sentimiento se transmite perfectamente en competiciones como estas, en las que el baloncesto, los amigos y el disfrutar están asegurados», explica Víctor, quien explica que el premio que acaba de recibir es un «orgullo» por todo el apoyo que ha recibido por parte de su familia, amigos y el propio colegio. En resumen, Sanzo y Romeral se llevan el GOAT para Lourdes porque han sido los más votados en redes sociales y acumulan méritos sobrados a nivel deportivo que les acredita como los mejores de la Copa Colegial Valladolid.