Alberto García, nacido en enero de 1999 y criado en la cantera del extinto CB Valladolid, afronta su segunda temporada en la Universidad de Valladolid, equipo en el que jugó en su primer año senior. Con mucha experiencia en la categoría, ha retornado a casa y está demostrando ser alguien diferencial. Sus números son élite en muchos aspectos pero la UVa no termina de lograr la regularidad que quiere su entrenador. “Tenemos que ser más consistentes como equipo”, explica el alero pucelano.
Antes de entrar en detalles, vamos a conocer a este talento surgido del CB Valladolid, que llegó a jugar en LEB Plata con el CBC Valladolid de Paco García y que, tras dos años en Piélagos y otro más en León, ha regresado a la UVa: “Jugué aquí tras finalizar mi etapa junior, pero estaba vinculado con el equipo que había ascendido a LEB Oro. Ahora, después de haber recibido alguna propuesta de EBA y Plata, he decidido volver porque quería seguir formándome y tener posibilidades de jugar como opción real”, reconoce Alberto. Su llegada no es algo que sorprenda, ya que Domingo Cano, entrenador universitario, siempre se ha interesado por él. “Él me llamaba todos los años y este verano fui yo quien me puse en contacto. Le dije que quería terminar la carrera en Valladolid y que me encantaría jugar otra vez con ellos, en el puesto y en el rol que fuera”, comenta el alero pucelano, quien ha explicado que este año “estoy teniendo más responsabilidad, tanto de minutos como de lanzamientos”. Eso sí, con un 63% de acierto en tiros de dos y más de media hora de juego por partido, Alberto admite que “a mi me gusta generar para los demás. He tenido la suerte de aprender de muchos jugadores con gran experiencia y eso me ha hecho ver lo que es importante. Creo que se está notando un poco esta temporada”.
Su rol, importante por lo mucho que juega y por el volumen de lanzamiento, entre otras cosas, es algo que su entrenador ha gestionado fácilmente, ya que Alberto ha respondido a la confianza de Domingo Cano. De hecho, el jugador analiza qué le pide su técnico y cómo le gusta que juegue el equipo: “Nos da muchísima libertad a la hora de tomar decisiones, dentro de unas pautas, por supuesto. Lo importante es que nos entendamos, que sepamos ejecutar lo que nos pide el partido. Esto es algo en lo que Domingo incide mucho”, desvela el jugador vallisoletano.
A nivel individual, Alberto García es el décimo anotador del grupo, con más de 15 puntos por encuentro, y decimosegundo en valoración (16,2), justo detrás de su compañero Álvaro Encinas. Si a esto le sumamos el altísimo porcentaje en tiros de dos anteriormente señalado, no cabe duda de que estamos ante uno de los mejore jugadores de este grupo en Liga EBA. Pero, evidentemente, no todo es de color de rosa y hay aspectos en los que Alberto es consciente que debe mejorar o que le suponen un déficit contra otros rivales: “En esta liga hay pocos jugadores que sean aleros y tengan mi altura, con lo que tengo una desventaja contra exteriores más pequeños. También estoy más fallón desde el triple y, si bien es cierto que este año estoy lanzando más, es algo que debo mejorar, al igual que los tiros libres, que ando muy flojo”, reconoce.

En cuanto al equipo, la Universidad de Valladolid ha sufrido muchas bajas. Y no hablamos de jugadores de rotación, sino de tres titulares como Javier Martínez, Alejandro Pescador o Eduardo Herreros, además de otros importantes como Pedro González. Esto hace que la UVa que vemos este año sea muy diferente: “Ahora somos más grandes en muchas posiciones, con lo que nuestro juego se puede basar algo más en el interior. Eso, también, nos permite dominar algunos partidos, aunque perdamos, contra rivales con menos estatura que nosotros”, argumenta Alberto. Este cambio, según nuestro protagonista, no tiene relación con el balance del equipo: “Es muy engañoso. Hemos perdido más de la mitad en instantes finales. Eso nos dice que tenemos detalles que corregir, está claro. Tenemos que trabajar para ser más consistentes, no ir a rachas y evitar venirnos abajo con parciales en contra”. Eso sí, el alero pucelano reconoce que “son cosas que se pueden arreglar. No creo que estemos en una situación en la que no seamos capaces de lograrlo, sinceramente. Para ello, la UVa cuenta con una pequeña ventaja, ya que en la segunda vuelta va a disputar muchos compromisos en casa contra rivales de “su liga”, lo cual Alberto considera que es clave: “En EBA, jugar fuera es una incógnita y en casa tenemos que asegurar el mayor número de victorias. Un equipo como el nuestro tiene que sacar los partidos de Fuente la Mora como sea”, sentencia. Ojalá sea así y el año que viene volvamos a ver a la Universidad de Valladolid jugando y compitiendo con los mejores equipos de la Liga EBA.