Nadie dijo que fuera fácil y nuestros equipos de Primera Femenina lo están experimentando en primera persona. Ni siquiera Ponce en su duelo ante Igualatorio, al que venció cómodamente hace apenas tres semanas, lo tuvo fácil en la ida. Por eso, tanto las azulonas como a San Isidro les toca sufrir para llegar a semifinales.
Las aurinegras son las que tienen una aventura más complicada, ya que viajan a León para defender frente a BFL la renta de dos puntos conseguida el pasado domingo en un extraordinario encuentro como local. Manu Izquierdo, técnico pucelano, sabe que les espera «una batalla deportiva pero tenemos muchas ganas y mucha ilusión». Desde las filas visitantes son conscientes de que «ellas allí son favoritas aunque seguro que tendremos oportunidades de luchar, sobretodo si mantenemos el nivel defensivo de la ida, donde estuvimos muy serias y muy duras. Eso sí, hay que trabajar más el rebote defensivo». De cara al choque de este sábado (17:30h), San Isidro tendrá la baja de Lidia Martín y recupera a la leonesa María Ibáñez.
Dos horas más tarde (19:30h), Ponce recibe a Igualatorio Cantabria para defender los seis tantos (54-60) alcanzados hace una semana. Chuchi Fernández, que regresa tras pasar el confinamiento días atrás, continúa con las dudas de Nerea Martínez y Yohanna Morton, aunque se espera que, como en la ida, puedan estar disponibles. La principal premisa de las pucelanas frente a su rival del sábado será, sobre todo, afrontar el partido con una mentalidad de playoffs. Héctor Arranz, que dirigió al equipo el pasado fin de semana, ha reconocido que «tenemos la intención de marcar el ritmo de partido desde el principio para evitar cualquier susto. Debemos estar centradas en que son unos cuartos de final y nadie regala nada, por lo que tenemos que estar el 100% desde el primer minuto». Y es que, como hemos dicho, a los equipos pucelanos de Primera Femenina les toca sufrir para llegar a semifinales.
Nadie dijo que fuera fácil y nuestros equipos de Primera Femenina lo están experimentando en primera persona. Ni siquiera Ponce en su duelo ante Igualatorio, al que venció cómodamente hace apenas tres semanas, lo tuvo fácil en la ida. Por eso, tanto las azulonas como a San Isidro les toca sufrir para llegar a semifinales.
Las aurinegras son las que tienen una aventura más complicada, ya que viajan a León para defender frente a BFL la renta de dos puntos conseguida el pasado domingo en un extraordinario encuentro como local. Manu Izquierdo, técnico pucelano, sabe que les espera «una batalla deportiva pero tenemos muchas ganas y mucha ilusión». Desde las filas visitantes son conscientes de que «ellas allí son favoritas aunque seguro que tendremos oportunidades de luchar, sobretodo si mantenemos el nivel defensivo de la ida, donde estuvimos muy serias y muy duras. Eso sí, hay que trabajar más el rebote defensivo». De cara al choque de este sábado (17:30h), San Isidro tendrá la baja de Lidia Martín y recupera a la leonesa María Ibáñez.
Dos horas más tarde (19:30h), Ponce recibe a Igualatorio Cantabria para defender los seis tantos (54-60) alcanzados hace una semana. Chuchi Fernández, que regresa tras pasar el confinamiento días atrás, continúa con las dudas de Nerea Martínez y Yohanna Morton, aunque se espera que, como en la ida, puedan estar disponibles. La principal premisa de las pucelanas frente a su rival del sábado será, sobre todo, afrontar el partido con una mentalidad de playoffs. Héctor Arranz, que dirigió al equipo el pasado fin de semana, ha reconocido que «tenemos la intención de marcar el ritmo de partido desde el principio para evitar cualquier susto. Debemos estar centradas en que son unos cuartos de final y nadie regala nada, por lo que tenemos que estar el 100% desde el primer minuto». Y es que, como hemos dicho, a los equipos pucelanos de Primera Femenina les toca sufrir para llegar a semifinales.