El baloncesto adaptado español apura la competición de la regularidad después de la penúltima jornada ante Extremadura. Este fin de semana llegará la liga, a la que pegará el último sorbo antes de servir la Copa el primer fin de semana de junio en Albacete. El Fundación Aliados quiere despedirse por todo lo alto, aguando la fiesta del Bidaideak Bilbao, nuevo campeón de Liga, en su propia casa.
El conjunto vasco sólo ha perdido el pulso en dos ocasiones este curso y ninguna ha sido en el Txurdinaga, un bastión inexpugnable que los hombres de José Antonio de Castro quieren asaltar aprovechando la ‘resaca’ bilbaína y lo poco que hay en juego para darse una alegría que recargue la moral de cara a la cita copera.
“Merecidos ganadores del título”, como asegura el técnico del Fundación Aliados, José Antonio de Castro; los vascos querrán escribir el epílogo a su casi inmaculada temporada con una victoria que tratará de boicotear el conjunto morado. Para ello tendrá que neutralizar el potente arsenal del que dispone Adrián Yáñez, un técnico que ha sabido ensamblar un equipo “defensivamente muy duro y con un intenso ritmo de juego”, como lo analiza el entrenador pucelano.
Desde la batuta de su capitán Asier García, se despliega una baraja de ases con nombres como el del australiano Blair, el colombiano Jhon Hernández, el ‘francotirador’ Jordi Ruiz, o el mejicano Luis Jasso, un ex del Fundación Aliados que ha crecido hasta convertirse en “uno de los pívots más seguros de la Liga”.
Sin presión por el resultado, los vallisoletanos querrán sumar más sensaciones que puntos en sobre el parqué del pabellón bilbaíno e intentar practicar un ejercicio de concentración total como el que te exige un rival que “en cinco minutos malos te cierra el partido”. Para ello, José Antonio de Castro podrá contar con el pleno de su plantilla, salvo la notoria y conocida excepción de Hadiazhar.