Tras innumerables aplazamientos, la Primera Femenina empezará este próximo domingo con un derbi condicionado para abrir boca. Ponce Valladolid recibirá la visita de la Universidad de Valladolid este domingo 1 de noviembre a las 18:00h de la tarde en lo que será la jornada inaugural del subgrupo A2-B. El otro representante pucelano, San Isidro, descansa este fin de semana, ya que arrancará su participación contra la Universidad de Salamanca el próximo día 8 de noviembre.
En lo estrictamente deportivo, el conjunto local afronta el choque con la ausencia por lesión de Alejandra de la Fuente y las bajas de Cristina Niño, Irene Huerta y Carmen Navarrete. El resto de los fichajes de relumbrón que anunció Ponce hace unas semanas (Noelia Pariente, Yohanna Morton, etc) estarán disponibles para este encuentro. En palabras del entrenador vallisoletano reconoce que «no se cómo estamos porque no hemos jugado. Es verdad que entrenamos bien, en ese aspecto estoy contento, pero no es lo mismo entrenar que competir». Además, el técnico azulón admitió que han buscado posibilidades de amistosos, pero la situación actualo no lo ha permitido: «Intentamos jugar un partido contra BFL el pasado fin de semana pero nos recomendaron no jugarlo», explica Fernández.
Por parte de la Universidad de Valladolid, cuentan con la baja de Aroa Pastor, cubierta por su hermana Lidia, aún en categoría junior. También estará disponible Cristina Salinas, a quien Andrés Calvo, el preparador del equipo, otorga un papel trascendental: «Es una referencia importante para nosotros, sin duda». Con respecto al partido, Calvo hace hincapié en lo bonito que es jugar un derbi vallisoletano porque «la relación es fenomenal, es un derbi deportivo y tenemos muchas ganas. Es cierto que Ponce tiene un equipo más completo, sabemos contra quién jugamos. Pero un derbi es un derbi y estamos deseando jugar. No renunciamos a nada».
En el capítulo extradeportivo, la Federación de Castilla y León ha hecho un encomiable esfuerzo para que la competición arranque este fin de semana poniendo a disposición de los clubes hasta dos tipos de pruebas diagnósticas diferentes. Ambos conjuntos han decidido realizar estos tests el sábado para evitar riesgos. Andrés Calvo reconoce que «este tema nos da algo de tranquilidad para salvar, al menos, la primera jornada. Además, tanto Ponce Valladolid como la UVa, se han planteado disputar el encuentro con mascarilla, algo que, de hecho, algunas jugadoras van a hacer.
Inicio raro el de la Primera Femenina, con un derbi condicionado para abrir boca y con dos equipos que no han podido preparar como les hubiera gustado un partido de este nivel y sana rivalidad (la Universidad de Valladolid ha determinado que cierra sus instalaciones a las 21h, lo que deja al equipo femenino de baloncesto con sesiones de apenas una hora). El domingo (Ponce, 18h), si no hay contratiempos inesperados, podremos presenciar el primer partido de basket femenino en Valladolid en casi ocho meses. Ya había ganas.